martes, 19 de febrero de 2008

El viejo dice


Viene usted jovencito a tirarme en la cara su proselitismo ateo y su librito de moralejas con tapa de bachillerato. Viene usted a contarme su novedad, la tremenda revelación, la mala nueva. Viene a enterarme que su raciocinio a descubierto que su destino es la muerte.
Ja! Vaya originalidad.
Valdría mas inumarse antes de tiempo que vivir escuchando la predica estupida de imberbes fatalistas, nobeles descubridores de la parca, que de un dia para el otro parecen convertirse en especialistas del destino solo porque se han dado cuenta que ahí está.
“hoy se ha dado cuenta usted de la muerte. El punto final, el inexorable ultimo paso de un camino sin retorno, el epilogo de la existencia, el concluyente e irrevocable capitulo...”
Bien...y ahora?... ahora nada! Continuemos hombre! Déjese de joder.
Y no me mire con esa cara como si yo no entendiera lo que usted me está diciendo. Me parece que usted cree que tiene entre sus manos el sentido del universo porque ha comprendido cabalmente que los seres humanos se terminan… Bueno, déjeme decirle una cosa: No he conocido jamás charla más inútil. Indagación más vana que esa. No concluye en nada. Y que le quede claro que no me refiero al descubrimiento de tal acontecimiento. La muerte está ahí y hay que entenderlo con los huesos para despertar de algunas cosas. Eso está claro. Me refiero al regodeo estupido. A la literatura mortuoria. A los fatalistas que se creen superados por decir que han comprendido no se que cosa sobre expirar.
Eso no concluye en nada. Es decir, en nada más.
Una vez que uno llega a ese lugar se da cuenta que no puede haber mas respuestas. Cualquier indagación más allá de eso es totalmente estéril. ¿Qué más quiere descubrir después de eso?
Y yo le digo que continuemos, si, que continuemos. Pero no confunda mis palabras con ese optimismo nauseabundo, esa mierda esperanzadora, mezcla de lo peor del positivismo con la más pura cepa de neomodernidad. Eso déjelo para las borracheras con amigotes, cuando les da por cantar canciones a todos juntos.
No, yo me refiero a otra cosa. Yo le digo que continuemos y usted me pregunta adonde.
Adonde??? Insolente...encima pregunta.
Yo digo continuemos...y el señorito dice “adonde”...
En primer lugar debería saber que es lo que debe preguntar si quiere que le respondan, pero como usted no sabe que preguntar yo voy a hacer el esfuerzo, inútil por cierto, de explicarle un poco la barrabasada que esta diciendo.
Igual a usted no le importa que respuesta le de yo. Usted tiene la suficiente cantidad de años para hacer estas preguntas pero la poca cantidad como para esperar cualquier respuesta. No le importa cual, quiere alguna.
Bien, a ver...
Adonde, pregunta usted. Adonde es una palabra que nos remite al espacio, se dio cuenta de eso? En que momento caímos en conceptos de espacio? No hablábamos de la muerte? La muerte es un concepto de tiempo, no de espacio. Una vez llegada la hora puede acontecer en cualquier parte. No importa “adonde”.
Importa...¿que? ¿Qué importa? ¿Que nos importa a los insignificantes seres humanos?
Ehhhh!!!...esa cara de nada que pone cuando se da cuenta de algo...
Eso querido...no importa donde...importa cuando. Cuando continuar, no adonde, cuando.
Y cuando vamos a continuar? Eh? Ahora hombre, que todavía tenemos tiempo. Entiende por que es inútil? Una vez llegado ahí no hay mucho más para decir sobre el asunto. ¿Qué más va a indagar sobre lo dicho? ¿Sobre los mismos hechos? No pierda el tiempo ahondando en investigaciones mortuorias; de todos modos cada cosa que haga estará tamizada por esa idea. Si la ha comprendido cabalmente, si le ha calado los huesos, no puede escapar, es indeleble, es un punto intelectual de no retorno.
Devánese si quiere en pensamientos preclaros, busque el epitafio de su lapida o escriba la mas liviana de las comedias. Da igual. En todo estará esa sombra.
Es probable que se desencante de casi todo después de una charla como esta, pero déjeme decirle que es mejor así. Salvo que prefiera la ignorancia, hay muchos que la prefieren. Yo mismo sin ir más lejos la preferiría, solo que puedo decirlo ahora que ya no la tengo. El mayor enemigo de la ignorancia es la curiosidad. Un ignorante curioso esta condenado al conocimiento. Eso a veces jode. Por que uno se desencanta de modo inevitable de todo lo demás. De los espejitos de colores. De las kermeses, de los concursos de belleza...bueno...de los concursos de belleza no. Je.
No ponga esa cara m´hijo! Ahora viene la parte en que todo sigue igual pero más liviano. No le ponga tanta carga...no ve que no importa? Ahora viene el momento de la resistencia. No reniegue de las resistencias. Resistir es lo único que va a hacer de aquí en adelante, disfrazándose de lo que mas le guste.
No me pregunte para que, yo tampoco lo se y no me quejo.
Supongo que un poco por necio y otro por romántico. Una causa emprendida debe llevarse hasta el final, por mas que a mitad de camino uno se de cuenta que va a perder. No es de caballeros abandonar la causa porque las estadísticas dan en contra. En todo caso, si le sirve de consuelo...que va a hacer? Pegarse un tiro y perder antes? No sea ridículo.
Y no se queje de mi rosario y mi crucifijo, de las liturgias judías y musulmanas que simpatizo investigar. Ateo si...pero romántico, no se olvide. No me diga que no es linda la idea de la virgencita de los milagros. No tiene derecho uno a hacer lo que quiera en este ratito? A mí a veces se me da por el padre nuestro. No me venga con curas ni monjas eh? Me dan urticaria...Son solo resabios de buenos recuerdos. Eso también he sido, creyente. También bailé el fox trot, que quiere, que lo odie porque ya no tengo buenas rodillas?
Y no me venga con sus moralejas y sus frases hechas, que yo de curas tengo el cantito nomás. La moral la tengo bien ubicada, la decencia la perdí de adolescente y no nos volvimos a ver. Las moralejas y las moralinas son lo mismo. Nunca falta el idiota que viene para el postre a ponerle palabras al dolor ajeno cuando todo esta hecho.
Resista mi amigo. Resista. La lucha es la única manera. Si no lo hace el vacío llegará igual, el dolor llegará igual, el final llegará peor. Es terrible darse cuenta de la cantidad de tiempo que uno ha perdido. Mucho más cuando uno además se da cuenta que se está muriendo.
Enamórese. Mienta. Haga algo que lo asuste. Guarde tesoros, cuente secretos. No se... sépase vivo. Lastímese, sangre, emborráchese, eyacule, mee en un baldío, caguese de risa, véaselas con el arte, confúndase, angústiese, llore.
Los dioses, esos en los que usted no cree y yo prefiero creer, nos envidian por eso sabe? Sospecho que si…que nos envidian.
Por que saben que sabemos que algún día terminará. Por que saben que tenemos lo único que ellos no podrán tener jamás. Urgencia. Imagíneselos perdiendo la paciencia y teniendo que seguir aguantando por toda la eternidad.
Aproveche su tiempo. Mire que perder el tiempo es terrible, pero siempre lo es después.
Igual…tampoco se desespere por eso eh? La vida esta llena de cosas que uno hace y la mayoría no sirve para nada. Uno siempre cree que pudo hacer más. Eso siempre es así. Por más cosas que haya hecho. Le pasa a todo el mundo. A un automovilista en el premio de Monza y a la señora que no llegó a comprar media docena de huevos. A todos. El tiempo es poco, no alcanza el tiempo.
Siempre va a ser poco el tiempo para nosotros. Porque nosotros lo medimos.
El tiempo es y será. Estemos o no para medirlo. No es ni largo ni corto. Es.


El tiempo no es poco, claro que no... nosotros somos poco.
Foto: Txirloro

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