viernes, 27 de junio de 2008

Grito


Grito.
Grito primal que sale por los poros de quien se imagina un ápice de ternura en el asfalto congelado de los días del invierno. Cuando el alma duerme sobre cartón, a la salida de un subte. Los dientes se aprietan y se dejan caer gotas sobre la cara que se desluce de impaciencia, por un poco de agua más que bañe los desiertos, que no dejan nada libre al azar. Los desiertos que son como el todo absoluto y total de la existencia. El frío enorme y ese grito… ese grito que no se puede creer que haga tanto daño cuando se escucha, cuando se recuerda, ese grito, el único el más grande, el más terrible. El que nos desenmascara frente a la muerte. El que nos para frente a ella con lo único que somos cada vez que nos encontramos en ese lugar. Nosotros mismos, desnudos e indefensos, latentes de manifestaciones, absortos de estímulos, abominables y abyectos, perdidos en la ciénaga de lo que somos. En la pestilencia de todo
Y ese grito
Como indicando acá estoy, me manifiesto, me carcomen la vida y la muerte y ambas se manifiestan en mi, me acomodo al mundo y el sigue su giro, me alimento con la savia de lo que no era y ahora soy, me pongo en otro lugar y sigo siendo a pesar de sentir que todo termina a cada instante. Me independizo de mí, me abstengo de los vuelos rasantes y planeo, me dispongo a la entrega del abismo, del fondo oscuro de la pena dulce y también a ese regusto del arte cuando a pesar de ser triste es bellísimo. No quiero más mi dolor pero me acompaña, y a pesar de todo somos buenos compañeros. No quiero más mi amor y sin embargo ambos nos necesitamos tanto.
Me pierdo en pensamientos dispersos como el agua que vuelve siempre a aparecer. Aun donde no parece haber mas que grietas en la tierra.
Me suelto de los nombres y las premisas, me guardo imágenes enormes, eternas.
Y entonces, cuando me miro desde adentro, veo que el grito no se detuvo nunca, que siempre estuvo allí con la boca abierta a mas no poder y la garganta ardiente de las mil voces que soy y las miles que puedo ser, el grito de la vida que es mas que yo y que todo. El grito que indica que los equilibrios son endebles solo desde nuestro pequeño parecer. El fin de todo llegará y abra aun un pájaro y un río. Y cuando ese pájaro ya no esté quedará una célula pequeña y talvez un microbio minúsculo e insignificante que se transformará por su propio devenir, sin deseos de conquista de nada. Será el comienzo de otra cosa que no seremos nosotros por fin. Será el comienzo de la vida otra vez por ciclo natural y con cadencia de siglos en sus movimientos. Seremos nada y asi la vida estará sin nosotros, pero aquello que nos trajo a la vida, ese grito, seguirá manteniendo su trabajo constante sobre todo. El moho del pan, el polvo de estrellas, los planetas, la luz, el calor de mil soles. La oscuridad.
La vida es enorme señores, no se les ocurra un segundo pensar que esta limitada a seres ínfimos como ustedes y yo.
Abra la boca y vea que el grito esta ahí adentro y lo llevamos todos en lo mas profundo, lo mas escondido, lo mas recóndito de nuestra esencia. Sea lo que ha venido a ser y descubra la locura de algo que se desenvuelve con firmeza.
Esta en su pecho como un golpe firme que le marca camino. Apriete los puños y siéntalo. Ponga un dedo en la llama y verá.
La tristeza de lo oscuro puede con todo lo que somos. Jamás con aquello que nos creó.
Lo terrible es creer que ese grito es solo parte de un bando, que la vida y la muerte son cuestiones antagónicas e irreconciliables
Somos las dos. Son nosotros.

No somos ninguna
Seremos otra cosa mañana

martes, 24 de junio de 2008

Y nada mas


9 imágenes bellas
6 moras negras y 4 blancas
16 puntos cardinales
Contando los intermedios
½ tableta de chocolate amargo
1 grito enorme y fatal en un disco
3 amores
2 vacantes
1 llanto
14 amigos
2 litros de güisqui
7 días de esperas que no esperan más
3 meses de otoño
1 vodka
14 líneas vacías
10 paginas garabateadas
98 discursos imposibles
5 horas de viaje
8 cigarrillos
1 tristeza
100 búsquedas
3 de la mañana
7 pecados
1 monja
2 escritores malditos
3 pelos menos
2 mañas más
1 cantar de los cantares
9 encendedores que no andan
1 suspiro que no se aguanta
2 parpados cerrados
3 dolores pequeños
5 cuentos para dormir
4 años por mundial
1 siglo desde mi abuelo para acá
75 errores no forzados
60 billetes de diferencia
1 pasaje
2 distancias
1 dolor de cabeza
1000 poemas
100 tristezas
10 llantos
5 x 8
4 x 6
2 x 3
Cielo nublado
Lluvia
Sin números



Lluvia

lunes, 23 de junio de 2008

Fuentecitancia




La talentosisima y bella Vontrier me honra publicando algo de por aqui en su blog.


Por que ella que escribe tan bonito, publica una cosa de este Zopenco? Preguntará usted



Sucede que, siguiendo una iniciativa de Tres Monedas, se suma (y me suma) a la Celebración del día de la Fuentecitancia. De qué se trata?Pues bien, este muchacho se hartó de encontrar textos en internet (todos iguales, todos los mismos) que no llevaban ninguna aclaracion sobre la fuente de la que fue tomado, algo sencillo y noble, pero al parecer, poco comun.


Transcribo las indicaciones de Mr. Subjuntivo:





"Elegiré un texto que me guste de una fuente que quiera, preferentemente un blog o similar, lo pegaré en mi blog entrecomillado, y citaré la fuente, con un link.La persona elegida deberá, si le diere la gana, hacer lo propio, tomando la precaución de no elegir a quien lo hubiere elegido, y de citar o bien estas reglas, o este post, o al menos una clara explicación del asunto, de modo que el elegido sepa qué cuernos hacer."


Muy bien, estas son las reglas. Les presento aquí un fragmento de este hermoso texto de Maria Ce



“…Y sobre todo, lo que me estaba pasando ya entonces, es que me había quedado como sin necesidades. Estaba conforme con lo que era y con lo que tenía, me gustaba mi vida tal como era, había aceptado mis debilidades, mi situación social, en fin: que a los treinta y seis, yo ya era o me sentía una mujer completa. O sea que ni siquiera salían de mí esas señales de "pista en espera de avión que quiera aterrizar", que son como fundamentales aunque más no sea para indicar interés.Por supuesto, entonces, que él ni siquiera se daba cuenta de que yo lo observaba. Creo que debe ser porque lo observaba abiertamente, desde esa falta de necesidad, justamente, ¿no?Te cuento esto y no te estoy contando las cosas como eran, sino como yo las veía. Hay una enorme diferencia, y a pesar de que nos repetimos siempre que la historia es tal cual cada uno la ve, es difícil, mientras sucede, reconocer que la historia corre por carriles propios, y la percepción no es más que… eso, una interpretación que según la lente puede estar completamente distorsionada.

Vamos a cambiar la yerba y te cuento el resto, ¿querés? ”


Imagen:Wikipedia

martes, 17 de junio de 2008

Dormimos

Hoy no tengo ganas de hablar de cuestiones poéticas o existenciales. Ni de hacer humor, ni de recordar historias. No tengo ganas, estoy molesto. Como todos, bueno. Como cualquier hijo de vecino. No se puede hacer oídos sordos a lo que pasa en todas partes.
Es raro ver la cosa desde la capital y entender la realidad del interior porque tu padre te cuenta por teléfono y tu madre te dice que esta pasando y tu abuelo no ve soluciones y tus amigos se preguntan adonde va a ir a parar esto.
Y la verdad que todo podía ser autentico y respetable al principio. Cualquiera de las posturas, esté uno de acuerdo o no. El problema vino con las formas. Los modos posteriores.
Durante los últimos tres meses hemos visto y oído ridiculeces de todas clases. Grandes empresarios llorando sus miserias, funcionarios diciendo que se le mueren los pollitos, dueños de pooles de siembra anunciando que pierden dinero, fuerzas de choque echando a la gente a patadas de la plaza para defender el “Gobierno del dialogo”, camioneros que cortan rutas para mostrarse en contra de los cortes de ruta. Un circo que acumuló todas las variables, de las buenas y de las otras. Un cumulo de opiniones que incluyó todo, absolutamente todas las caras de lo que somos.


Pero todo esto empieza a rebalsar algunos meses antes.
Un tipo trabaja su campo y siembra. Sabe, logicamente, que el estado retendrá un porcentaje de la ganancia. Cuando la plantita estaba recién sembrada el porcentaje era del 28%, cuando la plantita creció un poco ese porcentaje pasó al 35. Tres días antes de cosechar ese porcentaje se volvió móvil y pasó a ser del 44%. Hoy es el 47%. Todo eso en unos meses. En lo que tardó en crecer la plantita. Ese tipo paga el IVA como todos, osea que a eso hay que sumarle el 21%. Además, es bueno considerar que un tractor consume 800 litros de gas oil por jornada, una tonelada de fertilizante cuesta 1000 dólares. También en dólares son los agroquímicos y hay que considerar los porcentajes de los contratistas que cosechan ese grano. Mas acopio. Mas fletes. Es decir, hay que debitar la inversión, que es mucha. Luego, rezar por no perder. Que no llueva de mas, que no llueva de menos, que no caiga granizo. Que no pegue fuerte el sol, que no haya heladas.
Al final hay una ganancia de dinero. Pasa en todos los negocios.
No podes acusar a un tipo por invertir su dinero como quiera y menos por ganar dinero con esa inversión.
A fin de cuentas, ganes lo que ganes, si el 70% de lo que ganas se lo lleva el gobierno, la medida se convierte en confiscatoria por si misma, porque los porcentajes son muy altos, en lugar de lograr el objetivo primordial de las retenciones, que era bueno. Y de verdad lo era.
Son entendibles las retenciones. Lógicas. Es entendible que se aplique una retención para no generar una producción monocultivo. Es decir, por ejemplo, que se vuelva rentable el maíz y no tanto la soja para que el productor siembre maíz. Es lógico que se quieran cuidar los precios internos con respecto a los internacionales. Si los valores de adentro son en dólares según los valores internacionales de cereal, no compramos más pan porque sale 15 dólares el kilo. Es muy bueno querer cuidar los intereses de todos en pos de la redistribución de la riqueza.
Es entendible que se tomen estas medidas.
El problema es como.
El problema es resolver esto tres días antes de levantar la cosecha. El problema es que un productor o grita esto, o de esto no se habla jamás, como no se ha hablado nunca. El asunto es, que si la respuesta de quienes nos gobiernan es sectaria e intolerante, la cosa se pudre más.
Hay que tomar medidas con respecto a los productores agropecuarios. Aleluya. Por primera vez en 200 años este tema esta sobre la mesa.
En primer lugar ahora se puede comprender que el campo no es una cosa verde que está de Lujan para allá. No. Es un montón de actividades y de gente que las practica, con dilemas muy distintos unos de otros.
Queremos hablar del campo? Bien, hablemos.
Hablemos de los que cultivan naranjas y las venden a 10 ctvs el kilo. ¿Porque usted no las compra a un precio similar en el mercado?
Hablemos del que tiene tambo y vende su leche a 60 ctvs el litro. Vaya a comprar y vea cuanto sale. Y la carne, que cotiza en Liniers a 3,50 el kilo en pie. ¿Porque llega a 14 pesos a la góndola?
¿Es culpa del campo? El productor naranjero debe bajar su rentabilidad a 5 ctvs el kilo en pos de bajar la inflación o hay una enorme cantidad de intermediarios de los que no se habla nunca?
Y el hombre de campo no cree. Es difícil hacerlo creer en lo que le dice el estado. Por mas razonables que sean las medidas, por mas coherentes que resulten. El hombre de campo ve que la plata solo sale. No vuelve nunca de ninguna manera. Decir, hablemos del sector rural es también decir hablemos de caminos rurales, escuelas rurales, centros sanitarios rurales. Decirle a este hombre, que hace años que paga y su realidad es siempre la misma, que ahora va a ser distinto, no es algo que se logre solo con hablar.
El gobierno pudo tomar estas medidas, solo necesitaba ver como y cuando. De una manera tal vez mas paulatina aquí no hubiera pasado nada y se hubiera comprendido todo de otro modo. De una manera menos general, mas puntualizada, hubiera sido mucho más razonable.
Entonces claro, los pequeños y medianos productores (El 80% del total), se hartan y salen a la ruta. Un poco por la medida, un poco por el atropello. Y claro que es verdad que después vienen a hablar de dialogo entidades que apoyaron dictaduras, claro que después aparecen los opositores a colgarse de este grito que no defendieron nunca.
No hubiera sucedido si desde el primer momento el gobierno no hubiera tomado partido de esa manera. Como si solo representara a una parte, como si fuera cuestión de “ellos contra nosotros”, cuando es en realidad siempre “nosotros contra nosotros”.
¿No queremos pooles de siembra? Hagámosle rentable el trabajo al mediano productor para que le sea mas conveniente producir su campo que alquilarlo o venderlo.
¿No queremos monopolios? No los propiciemos desde las instituciones, Ni en este ámbito ni en el de las comunicaciones, ni en el de los combustibles, ni en el de los medios, ni en ningún otro.
Es muy reconfortante escuchar los números que recauda nuestra nación cada día. Mucho más lo seria ver que ese dinero se utiliza bien. Y no solo ver que el ingreso de divisas por una coyuntura internacional favorable, hace que pasemos una pequeña primavera económica que se esfumará al instante de bajar los números. Porque de adentro no se hace tanto que digamos para poner ese dinero en lugares concretos.
Hagan de una vez esos hospitales, arreglen las escuelas, propicien la generación de trabajo Y van a ver que la gente no sale mas a protestar, porque ve que la plata va a parar a alguna parte. Sencillo, clarísimo.
Porque después, ante las medidas equivocadas del gobierno, ante las posturas obtusas de ambas partes, ante la imposibilidad de las entidades agrarias de ir a dialogar todas con un solo discurso, ante la falta de comprensión del otro y su posición, aparecen los que hacen leña del árbol caído y esto se retrotrae con una facilidad espantosa, treinta años para atrás. Y lo que empezó tres meses antes como una protesta agraria genuina y valorable, se convierte en un round absurdo de “Montoneros contra golpistas” en términos y posturas ideológicas que nos siguen enfermando de rabia, tres décadas después. No soy partidario de olvidar lo que pasó. Que no se entienda eso bajo ningún punto de vista; pero pongámosle un final a la discusión de aquella época y tomemos el dialogo de esta. Porque si no es asi, seguiremos viviendo en el pasado, mientras el presente nos pasa por arriba y el futuro se nos escapa otra vez y nos deja soñando, siempre soñando con todo lo bueno que podríamos haber sido.

miércoles, 11 de junio de 2008

Manifiesto


Que el pañuelo es para llorar las lágrimas que son para adentro. Que las cosas no son sencillas de atrapar y mire usted como pasan de vez en cuando por la vereda de casa y se quedan a modificar como si alguien les firmara pase libre.
Que el cielo es una sabana negra que se agujerea cada tanto y deja pasar la luz que hay por detrás. Que la luna baña de ceniza las formas de las ventanas y se pega a las casas, moviéndose despacito y acariciando el piso, que no hay forma de guardar lo que sale por los poros, que el amor es al final el único tema, que miramos de afuera la fiesta, que los mitos que nos construimos nos ayudan a pensar que se puede, que un amigo es un “menos mal” insustituible, que alcanzar las musas depende de uno. Que los oficios son nobles y los títulos no dicen nada sin artesanos que los pongan en práctica. Que la belleza emociona y atrapa cuando menos se la espera, que el frío es peor si se esta solo, que la historia se hace con trabajo, que la piel llena el corazón y dibuja sonrisas, que los buenos recuerdos pueden salvar el día, que el miedo te come crudo, que las duda no es mala en su medida, que los políticos mienten desde siempre, que los precios siempre van a subir otro poco, que si no nos dejan ganar hay que pelear el empate hasta el ultimo minuto, que no hay que dejar cabos sueltos, que siempre es mejor saber la verdad, que siempre es mejor salvarse en ella, que hay que tratar bien a los viejos, que hay que cuidar bien a los chicos, que hay que darse un gustito, que hay que tener voluntad, que el tiempo cura todo, que las distancias se cargan como una mochila. Que nos acurrucamos porque tenemos frío, que todo se transforma. Que no nos cierra el presupuesto
Que algunos finales duelen
Que otros finales liberan,
Que no sabemos nada
Que queremos querer
Que tenemos algo que decir
Que no hay mejor esperanza que vislumbrar un camino


Que todo puede ser un manifiesto de lo que somos.

viernes, 6 de junio de 2008

Dolor


Ellos vinieron aquí sabe? Nosotros no los llamamos, no les declaramos la guerra, ni siquiera les dirigíamos la palabra. Ellos estaban del otro lado del mundo y se vinieron un día para acá diciendo que sabían como hacernos libres. Entonces nos invadieron vio? Para liberarnos. No llenaron de tanques y de balas. Nos dijeron que matarnos era lo mejor para nosotros. Vinieron con sus costumbres y dijeron que eran mejores que las nuestras. Nosotros nos tapamos la cara por la tierra que levantaron y los oídos para no oír las canciones estridentes y los gritos. Los vimos pasar al principio. Entraron rompiendo las rejas de una frontera dibujada. No supimos bien que hacer para pararlos. Eran muchos y nosotros teníamos cabras y palos y un arma para espantar zorros del desierto.
Miles de años pasaron aquí y tantos imperios se forjaron. Lideres de tiempos remotos se unieron y fabricaron un pasado tan rico que hoy sigue alimentado nuestro desierto de magia.
Pero ellos no querían nada de eso. Ellos pisotearon las reliquias de los viejos líderes, los reyes de antaño fueron olvidados a la primera ráfaga de metralla.
Ellos tenían otros hallazgos que hacer, otras búsquedas de las que ni nosotros participábamos.
Hallazgos que cambiaron su mundo para bien, por este rato y el nuestro con dolor, para siempre.
Entonces sus botines en las puertas nos callaron la boca. Los que lograron escapar se aferraron a la desesperación de un fusil.
Ahora se quejan de cómo reacciona la gente. Dicen que no entienden por que no los quieren.
A mi me gustaría ver a un gringo de esos tan preguntones y dudosos, con la guerra en la esquina de su casa. No es que yo ande deseando que muera gente eh? No me entienda mal. Ya bastante tengo con la muerte que he visto, se lo aseguro. Pero me gustaría de verdad verle la cara a uno de esos muchachitos atiborrados de botones y balas y cascos y rodilleras, con la guerra en su barrio y su familia muriendo.
Quisiera saber cuantas veces han visto ellos los tanques con banderas de otros colores y soldados que hablan otros idiomas, desfilando por sus puentes y sus calles.
¿Cuantos soldados han saqueado sus casas? Dicen que ninguno nunca. Ninguno nunca sabe? Ni uno.
Hay otros que podrían haber venido antes que ellos a hacer esto. Hay muchos afuera con poder, sin embargo cada vez son menos los que guerrean, los que invaden. Cuantos países hay en el mundo? Usted lo sabe? Debe haber muchos no? Porque siempre escucho nomás sobre tres o cuatro, a lo sumo diez…
Yo creo que la mayoría han visto sus banderas pisoteadas por otros tanques con otras banderas.
Si no fueron tanques fueron números, pero la mayoría sabe lo que es ser pisoteado.

Una vez pasé un mes con un amigo en una trinchera. Había momentos en la noche, cuando se callaban las bombas, casi antes de amanecer, en el que el silencio caía pesado sobre nosotros. La mayoría de las veces no decíamos nada. El mundo estaba callado y era hermoso escucharlo, era fantástico oír eso que se oye mucho más fuerte que todas las bombas. Pero algunas veces después de un rato charlábamos un poco en vos baja. Yo le contaba sobre esto que le digo a usted. El solía decir que esto que yo le decía era como romper un corazón. Yo no lo entendía.
Claro__me decía__ Uno va por la vida haciendo lo que se le canta con los corazones que se le cruzan sin darse cuenta del dolor que está provocando. Incluso sin que a uno le importe demasiado ese dolor, sin hacerse cargo.
Hasta que un día le rompen el corazón a uno.
A partir de ahí todo será distinto. Todo será más cuidadoso. Porque se es conciente del daño. Uno entiende que sabor tiene el dolor.
Y eso une, sabe? Por raro que parezca eso une.
Un amor en Lituania debe de ser muy distinto que aquí, o uno en Liberia o uno en Taiwán.
Pero el dolor de una madre que pierde su hijo en Tailandia o en Francia es el mismo dolor de la señora de aquí al lado.
El hambre en Calcuta es el hambre en Lima.
El miedo nos separa. La rabia, talvez, que aparece tras el dolor. La ambición. La incapacidad de escuchar al otro.
Pero el dolor es algo que tenemos en común.

Talvez deberíamos escuchar un poco más el dolor de los otros, no le parece?


Talvez asi alguien escuche alguna vez el nuestro.

lunes, 2 de junio de 2008

Fulbito



Quien tuvo siesta de potrero conoce la batalla campal de un terrenito en el que los héroes se dibujan en las sombras cortas de la tarde recién empezada y en los vítores y broncas de quienes dan y reciben entre los palos de un arco de ladrillos y puloveres.
Quien acomodo la pelota para un pase tirando una pared con un cordón de la vereda sabe que el picado se juega en donde sea porque todo es un compañero, todo una cancha, todo un escenario fastuoso de clásico de domingo. El laurel pelado que cruza el campo parece el más normal de los escenarios. Nadie se ocupa de un árbol que corta el terreno de juego. Abra que pasarlo también. Y es igual para los dos equipos.
La batalla será relatada de mil formas al llegar a casa y contar como se ganó por un gol, cuando se iba la luz, como se quedaron re calientes, como se colgaron del arco los muy cagones. La epopeya será relatada con puntos y detalles de cada pegada, cada volada del arquero, cada último gol al último minuto.
Y no solo será esta epopeya la que gane terreno literario en la memoria, sino tantas otras contra otros rivales más lejanos. Los de la otra cuadra, los de la vuelta, los de la placita, en el parque contra los de atrás en la cancha de arena, los de la calle de tierra, los de la otra manzana y nosotros contra los de la vuelta y sus primos.
Si la suerte acompaña y es fecha cercana a algún cumpleaños es muy probable que los presentes se deleiten con un balón Nº 5 como los profesionales, cuando no la “Tango”, como un regalo del cielo que da cosa patear y que se raye.
Fijados cada balón y cada fecha en cronogramas inolvidables que serán mañana, si la vida nos permite mantenerlos cerca, condimento para volver a soportar las partes más grises de la vida.
Si no hay cumpleaños o regalo de algún tío… bueno…la pulpo, con su rebote sin control y ese vivoreo en el remate inalcanzable que se pierde en la casa del vecino. Una de plástico, con la que no hay que trabar fuerte porque se abolla, una de goma desinflada que rebota menos pero esta mas pesadita, o una de media, una de voley, una rota por un camión llena de diario. Lo que sea. No importa tanto, lo que sea. Lo que importa es estar ahí y armar equipo, juntarse, hacer pan y queso, pelearse por el saque, armar un arco midiendo el buzo de enfrente, jugar un partido y la revancha y el bueno y el que gana este gana todo y unos penales y unas bases y un loco y un cabeza y un cocacola y unos toques y un fútbol tenis y unos jueguitos y un que no caiga y unos centros y unas atajadas y un uno contra uno y unos tiros a colocar y un paredón y ser por un rato Comas, Barberón, Gorosito, Medina Bello, Rubén Paz, Batista, Tapia, Bochini, Costas, Insua

O el tanque Funes



Foto: Agustin Picotto ( y mascota) por Capitan de su calle