jueves, 29 de enero de 2009

El dinero, un tema superficial


La mayoría de los problemas cotidianos, o si se quiere, con menos profundidad, que le pasan a las personas por día, tienen que ver con el dinero.
No me atrevo a decir a secas “La mayoría de los problemas que tiene la gente son por dinero” porque seria obviar la preponderancia de cuestiones de peso que están mas allá de la moneda. Todos de un modo u otro sabemos de que hablo.
Pero los cotidianos, los mas superficiales, siempre tienen que ver con la plata.
¿Por qué? Bueno, todos sabemos que el sistema en el que vivimos requiere de un ingreso por lo menos razonable para poder brindarse las comodidades mínimas de la vida moderna. Y en general no alcanza.
Antes, muchísimo antes que ahora mismo, la plata no existía.
La gente no se preocupaba por eso. Se preocupaban por tener comida. Para eso, iban al gran supermercado de la naturaleza y se la propiciaban. Con los cueros hacían abrigos, con la sangre pintaban, con los huesos se armaban, con las frutas plantaban.
Si, plantaban. Ahí empieza la cosa. Porque al hacerse sedentaria, la gente agrandó sus casas y ocupó territorios y empezó a desarrollar actividades que la vida nómada no permitía. Con el tiempo, alguno de estos individuos comenzaron a interesarse en cosas diferentes. Asi uno labró y fue experto, otro cosechó y supo después como hacerlo, otro hizo calzado y tuvo un oficio.
Ya todos hacían algo, pero no todos hacían todo. Y todos necesitaban cosas distintas que el otro tenia.
De modo que se recurre, como desde antes también, al viejo y vapuleado trueque. Y sobre ese mismo sistema, el intercambio necesitó un signo común que se pudiera cambiar por todo. Solo había que poner o sacar cantidad, pero siempre era el mismo signo.
Bueno, apareció el dinero.
¿Cuál es la diferencia fundamental?
Que cuando necesitabas algo ibas a eso. “Necesito comida, voy a la comida”. Ahora hay dinero. Y con dinero podes comprar comida.
Y además toooooooooodo esto.
He aquí, problema.
Nada puede ser más seductor para cualquier ser humano que tener los billetes del genio de la lámpara. Los que hacen realidad los deseos mas asombrosos.
Y los humanos somos bastante caprichosos. Y nos asombra cualquier estupidez.
Además de tener una costumbre horrenda, la de subestimar las redes pegajosas de la comodidad.
“Para arriba se va fácil…”- me decía mi padre - “…bajar es el problema”.
Hoy ando con quibombos de guita. No tengo un mango para ser mas preciso.
El año recién empieza y hay que apechugar lo que viene, hasta que claree.
La cuestión me llevó irremediablemente al ajuste. Fue entonces que comprendí la cantidad de cosas que necesitamos para vivir y la cantidad mucho mayor de cosas que se supone que necesitamos para vivir.

En el primer grupo podrían ubicarse los alimentos y servicios básicos. Luz, agua, gas, ropa y mínimo, un jabón.

En el segundo grupo podríamos incluir Internet, teléfono, celular, cable, comida fuera de la casa, bebida fuera de la casa, dulces, ropa nueva, cigarrillos, reuniones sociales, alcohol, entradas a distintos lugares, adornos, vehiculo, artefactos inútiles que se compran por inercia consumista y tantisimas otras cosas mas.

Saben que es lo terrible de esto? Que siento que las tenía porque las necesitaba

Y no es que yo sea exactamente un nene rico venido a menos. Soy más bien de la clase que rema en dulce de leche. Como supongo usted también. Pero de uno u otro modo he ido justificando el gasto inútil de la novedad de turno. Vamos…sabemos de que hablo. Todos podemos decir, “Me puse Internet en casa porque la necesito”
Pero a ninguno oí decir “Me puse Internet en casa porque se me cantaron las pelotas”
Así que bien aprendido tenemos de qué se habla en esta esquela. Nos encanta gastar. Nos encanta. Nos gusta comprarnos cosas, comer eso que sale en la tele, mirar ese programa. Y vamos…esta buenísimo, lo sabemos. Pero no alcanza la plata. Necesitamos más. Sufrimos por querer otro poco y no tenerlo. Vivimos en un nivel de consumo que no se registró jamás en la historia del mundo.
No vamos a hacer elogio de la pobreza y decir que tener plata es ser una mierda porque nos queda un poco empalagoso el discursito y no quiero hacer mi contribución burguesa y progre. Aquí, lamentablemente, no lee ningún pobre. Leemos gente de clase media. Nos encantaría tener mas plata y nunca ser pobres. Y los pobres quieren lo mismo. La única manera de elogiar la pobreza es no siendo pobre. El elogio de la pobreza es como el vegetarianismo: Un snobismo de la abundancia.
Y puede sonar un poco incomodo hablar de esto en estos términos. Pero estoy seguro que cualquiera de ustedes me diría muy suelto de cuerpo con quien se va a la cama, sin demasiados problemas, pero muy pocos me dirían cuanto cobran.
¿Por qué? Por que está mal hablar de esas cosas y se han ido prohibiendo por diversas circunstancias sociales.
Hablar de plata es tabú.
Pobre, clase media y rico son tres cosas que uno no remarcaría en una reunión de un grupo distinto al suyo.
En primer lugar, se necesita cierta calma para asumirse en una clase social, es mas, para tener vos o ser considerado. La clase media se asume, la rica también, ambos en sus ámbitos.
Los pobres no se dicen “Somos pobres che, gente como cualquiera, clase baja”.
Los pobres están buscando cazar para comer. Cazar de verdad. Solo se han cambiado las presas. No para todos evolucionó el mundo desde aquellas cacerías de trueque a estas incursiones.
Parece que el comercio ha progresado y las comunicaciones y no se que paja mas. Pero hay gente que si no sale a la ciudad a cazar, no come.
Que casan? Clase media, que a la vez se prende a la alta tratando de amamantarse con algún sustento, clase alta que chupa la fibra de las otras dos clases y las usa como mano de obra y para justificar infinidad de instituciones publicas y privadas. Si no hubiera delincuencia, para que tanta policía, no? para que tantas armas si no hay enemigos? Para que tanta plata sin repartir si no hay a quien pagarle?
De ese modo se propicia la delincuencia que justifica, se compran las armas que mataran enemigos que no existen, se piden créditos que por una cosa o la otra, no se pueden terminar de pagar jamás.
Por otra parte. Debemos ser sinceros. Tener plata no es delito. Trabajar es la única manera de hacer plata. Eso es seguro, un diputado corrupto se levanta antes que un obrero y se acuesta mucho después. El poder esta lleno de oligofrénicos que no pueden para un segundo. Pablo Escobar Gaviria trabajaba de sol a sol. Como el che Guevara, como Yaser Arafát, Primo Levi, Picasso, Humphrey Bogart, Musollini.
Cual es la diferencia entre esta gente y sus buenos pasares? El trabajo? No.
La moral.
De modo que la riqueza por si misma no es sinónimo de mierda. Ni la pobreza de bondad. Ni la clase media, de gente bien, trabajadora y bien intencionada.
Y por ultimo; riqueza no es poder. Se puede ser rico y no entender de que la va o no meterse en el rollo. Lo que si es raro es tener poder y no tener dinero. Eso no pasa.
Ya lo decía el novelista mejor que yo: “Poder no es tener 100 millones de dólares; Poder es hacer dos llamadas y conseguir 100 millones de dólares”

Puede sonar conspirativo y fantasioso y todos sabemos lo superficial que puede sonar hablar de dinero; pero creyendo cada uno de estos fantasmas se tienen las tres clases bien alineadas, cada una cumpliendo una función. No se cambia eso asi no más. El terror de la pobreza no te deja abandonar un sistema. El terror de los pobres suda la gota gorda por incorporarse al único sistema que conoce y que los excluye por conveniencia, el terror de la clase alta es perder la exclusividad que otorga el dinero y abandonar la comodidad de mirar desde arriba.
El terror del poder, es que veamos ese juego

Y querramos una tajada.

jueves, 22 de enero de 2009

La columna de Mauricio Cartoon


Bueno hola, que tal. Mi nombre es Mauricio Cartoon, soy crítico de dibujos animados. Me han dado un espacio en este lugar y voy a revisar periódicamente algunas obras del arte de la animación. Listo eso es todo. Basta de pavadas. A lo nuestro.
En “Don Gato y su pandilla” el mejor era Benito, lejos. Benito era un capo. La tenia clara, tenía el humor mas acido de todos y tenia cabeza y sentido común para sacar a todos los demás de los quibombos que surgieran.
Benito no era el líder de la banda, el líder era Don Gato. Sin embargo, benito era importantísimo. Sin el, no hubiera habido manera de salir de semejantes aventuras.
Esos son los tipos que valen en un equipo; los que no son cabeza de serie, pero te hacen la diferencia en cualquier capitulo.
Ya ni hablemos del coyote. La hidalguía de ese muchacho es digna del bronce. El tesón con que emprende cada proyecto es un ejemplo a los lideres del mundo. La valentía de no usar un solo doble de riesgo en tantos años de trayectoria es un faro en el fango de las lánguidas producciones digitales. Que se la venga a contar Keanu Reeves al coyote…que se la venga a contar…!
El coyote jamás de los jamases abandonó su camino. Siempre devoto del trabajo, se esforzó para innovar en cada nuevo método de caza incluso llegando a invertir sus ahorros en artilugios de un laboratorio que llegó a trabajar casi exclusivamente para el: ACME.
Y si hay un abnegado de esa altura que no debe dejar de ser mencionado en este repaso ese es Lucas.
Un pato negro es algo que ya merece mención. NO es una gallareta, que bien podría ser negra. NO. Es un pato.
Y es además un pato que no gana muchas contiendas que digamos.
Hay quien comete la aberración de afirmar que el mejor partenaire de Lucas fue Bugs… Por favor…!
El mejor partenaire de Lucas es, fue y será Porky. Es un chancho tartamudo…entendes eso??? ES UN CHANCHO TARTAMUDO.
Que tiene el conejo sobrador ese? Carisma? Lo admito. Una buena muletilla? Lo admito. Enganche con la gente? Eh…si. Personalidad? Bueno…ok, ok…Garpa.
Pero donde está el histrionismo? Donde la fatiga de su empresa?
Porky y Lucas siempre fueron uña y carne. El inocentón precavido con el incauto sabelotodo. Brillante.
Tom y Jerry son el ejemplo de un buen dúo cómico. No se odian, esta claro, hacen su gracia para el espectador. Y les sale bien. Tienen gag, tienen remate, tienen a Gershwim escribiéndoles música. Incluso hasta se regodean en su propio humor, gastándose a ellos mismos.
Párrafo aparte la señora de chancletas a la que nunca se le ve la cara. Como suma la vieja.
En cuanto a Disney, podríamos pasar página rápidamente a no ser por algunos personajes dignos de mención. En primer lugar, Sillie Simphonies tiene capítulos bárbaros. La danza del esqueleto, el capitulo sobre el infierno, uno sobre Neptuno y otros dioses griegos y algunas fabulas de esopo. Eran buenos cortos. No por culturosos, ojo. Por divertidos. No esa basura marketinera pura del ratón que es empresario y no cómico. El que está porque vende cartel y que lo único potable que hizo en su vida es “Fantasía”. Orejón roba famas. Tribunero…
Donald tiene sus destellos, hay veces que sabe aprovechar su personajito malhumorado y lo explota. Pero por varios cuerpos el mejor es el perro flaco que cambia de nombre: Goofy, o Tribilin, o Dipi o como mas les guste. Sus recorridas por los diversos países no tienen desperdicio. Su paso por la argentina es digno de tener en DVD y volver a ver cada tanto.
Al pájaro loco le pasó el tiempo. Ya no causa. Y esta loco. De verdad. Y no se porque todos los capítulos habla con Walter Lantz y se hace el bueno porque está con el jefe.
De esa tira, el lobo que no puede dormir por el ruido es sin dudas el más logrado.
Las urracas que saltaban el mismo pasito las dos son buenas. Sobre todo por el aire misterioso que tenían cuando venían asi. Y esa musiquita…no te la podes sacar de la cabeza… pam pam pam pararampan (saltito) pararam parampan…
Mientras que Looney Tunes, era la serie que mostraba a los personajes recurrentes y mas conocidos; Merries Melodies se encargaba de los que solo aparecían por un capitulo. Y bien merecida tienen la mención aquellos ignotos que pasaron por esa serie. Como ese que jodia tanto al león en su jaula que en la última escena se lo terminaba viendo al León con un escarbadientes en la boca, casi de sobremesa de transeúnte.
Silvestre es otro gran artista digno de ser nombrado en este parnaso caricaturesco. Piolin, Twity o como se lo quiera llamar, es un bicho hidrocefálico y pelotudo mientras que Silvestre tiene el mal humor del empecinado que no se rendirá jamás. No nos olvidemos de mencionar también, el enorme esfuerzo del noble felino (también lo hizo Lucas) como Némesis de Speedy Gonzáles, que no es un gallego que vende Internet, sino un ratón mexicano que se ve que ya en esa época consumía merca del cartel de Juárez o algo asi, porque no paraba nunca.
Gran ejemplo es silvestre del acierto de una voz. Silvestre no hablaba, cuando habló, tenia la voz ronca y escupía. ESO es ponerle una buena voz a una caricatura
A diferencia de la Pantera Rosa. No se como a alguien se le pudo ocurrir que una voz asquerosa de locutor americano promedio, le iba a quedar bien a un bicho que en su primera etapa, (inspector Clouseau de por medio) tenia un aire francés que la caracterizaba y un silencio que decía todo con la música y los golpes, mientras que cuando hablo se convirtió en una absoluta mierda.
Que bueno estaba el auto en el que se iba al final de cada capitulo! Y bueno, vuelvo a mencionar, el tema musical ya lo conocemos todos hasta los tuétanos.
Pepe Le Pew, el zorrino romántico, garpa. Es sutil, no me digan que no. Un pelotudo que se cree galán y huele a atmosférico. Esta bien logrado.
Por lo demás, Droopy llega al set con bajón de merca. Se le ve en la cara.
Pablo Morsa se parece a mi profesor de informática de la secundaria.
El pingüinito con sombrero siempre me pareció un pelotudo feliz. O un boludito alegre, como prefieran.
El demonio de Tasmania parece buen tipo, pero tendría que bajar el stress.
Marvin el marciano, el gallo Claudio, Elmer, El gavilán Pollero, El coronel Sam Bigotes y también Patán, Pier Nodoyuna, los autos locos, Risitas y varios mas de Hanna- Barbera necesitaban una línea en esta placa de homenajes.
En cuanto a los nuestros…bueno. Ostentamos el galardón de haber inventado los dibujos animados. Y después de eso Súper Hijitus. Ya está.

Hoy los dibujos animados son discursivos y rebuscados. Se pierden en diálogos que no suman nada en pos de alargar capítulos.
Ojo, no me voy a poner conservador cuando se trata de caricaturas (¿¿??), soy un progresista de las animaciones (¡¡¿¿¿???!!), creo que Pixar está haciendo un buen trabajo, que los franceses de Las trillizas de belleville son muy buenos, que cartoon network es el mejorcito de todos en la tele, que hay un futuro interesante por delante.

Pero permítanme un instante de nostalgia y de disfrute.
Discúlpenme si me quedé en el pasado, justo hoy en mi presentación,

pero para mi…no hay como la vieja escuela.


Eso es todo amigos.

domingo, 18 de enero de 2009

Libros con dibujos



Primero fue el polvo
El oxigeno
El hidrogeno
Un día fue el carbono
Y las células.
Los organismos y las medusas frías
La soltura de los mares que tapaban
Con vida el resto de la sequedad
Después, vinieron las escamas
Las garras y el dominio del más fuerte
Los volcanes y las formas mitológicas
De los libros con dibujos de hoy
Luego, el milagro de las palomas
Las semillas de cacao
Las noches largas
El sol
El rocío en la mañana y el verano
La tierra seca
El fuego desbocado
El viento que es mil vientos
El agua de la paciencia
El rojo, el azul y el verde
El pistilo, el pétalo y la corola
El ritmo del crecimiento
Después llegó la diferencia
de las musarañas
Los bichitos escamoteados
entre los gigantes grises
Los mamíferos que no somos
Que nos trajeron aquí
Los pelajes del invierno
Las cornamentas y los colmillos
El galope de las estepas.
Vinieron los gigantes del frío,
Las cavernas que escondían primates
Las maravilla de manos pintadas
Después llegó el calor
Y con el las cabañas
Y las chozas
Las lanzas y las matriarcas
Las tribus y los clanes
Que fueron clanes más grandes
Que fueron naciones
Que se volvieron imperios
Que cayeron en manos de otros imperios
Que se perdieron en la historia
de cada lado del mundo
Y se desvanecen cada día
por las paredes de imperios nuevos
Y antiguos sometidos
Y por las paredes de la civilización corre
La sangre
Las bacterias
La belleza
Los anagramas
El fútbol
El alcohol
Las membresías
Las adaptaciones
Las figuras
Los mundiales
Las corrientes artísticas
El correo
Los cosacos
Los vinilos
Disneylandia
Las casas de té
Los mediodias
Las piletas llenas
Los borradores
Las dietas
Las drogas
Los surcos
Las telas fibrosas
Las fibras ópticas
Las ópticas encendidas
De miles y miles de coches.


Hasta acá hoy.

Quien puede cometer el absurdo de pensar
que esto termina ahora

Quien sabe como seremos

En las formas mitológicas
De los libros con dibujos de mañana.

Imagen: "Las puertitas del señor Lopez" por Horacio Altuna

sábado, 10 de enero de 2009

Mosaico


Como venecitas. Como azulejos pequeños que arman una imagen que de cerca se distorsiona.
Como venecitas incrustadas nos armamos de pies a cabezas en un mosaico irrepetible.
Nos moldea el tiempo, la rutina, los abrazos, las peleas sin sentido.
El amor roto, el kilo de pan, las ventajas que sacamos. Nos moldea con lustre y yeso el rigor y la cultura, la disciplina de los tiempos que corren cuando llegamos. No moldea la casa y la familia, la mesa y la escuela.

No grites en la escuela
Lo hables en la mesa
No tosas en la clase
No cantes en el almuerzo
No interrumpas en el aula
No Bailes mientras cenamos
No discutas en la escuela
No discutas en la mesa
No blasfemes en la escuela
No protestes en la mesa

Como venecitas se pegan al cuerpo y nos hacen una capa arriba de la piel.

Hasta que doblada la esquina de los años no encontramos un día con la quietud de nosotros mismos.
Con el mensaje que nos damos de adentro, con la soledad, con el hartazgo
Y meamos en la mesa
Y gritamos en la escuela
Y cantamos en la cena
Y protestamos en el aula
Y discutimos en el almuerzo
Y blasfemamos en la escuela
Y nos sacamos de quicio en la mesa.

Todo nos sale alguna vez.
Solo que en general, sucede que ya no estamos en la escuela, ni en la mesa, ni en la cena de todos ni en el aula de siempre ni en la época de risas ni en el tiempo de protestas ni en ninguno de esos lados.
Sucede que cuando nos acordamos de todo eso y lo hacemos, ya ha pasado demasiado tiempo en el medio.
Tanto tiempo ha pasado que hasta nostalgia provocan esas prohibiciones.
Tanta agua bajo el puente que parece ingenua hasta la revolución mas extrema de nuestra primera juventud
Tanto tiempo que sabe a dulzura la protesta amarga de esos años.
Lo que daríamos por un regaño de esos en los que no creemos más.

Lo que daríamos por ver la belleza de cada venecita del mosaico que nos íbamos armando.

Lo que daríamos por marcar el tiempo de aquel bullicio,

En los ratos que nos empapa el silencio.